Guía de Turismo en Sevilla
Hogar del flamenco, las corridas de toros y la Feria de Abril, Sevilla representa la pura esencia de Andalucía. Tanto si estás tomando unas deliciosas tapas en una terraza al sol junto al Real Alcázar, o dando un paseo romántico por la colosal Plaza de España, Sevilla te cautivará. Como dicen, “Sevilla tiene duende”.
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Romanos, musulmanes y cristianos, todos se disputaron la ciudad de Sevilla debido a su importante ubicación junto al río Guadalquivir. Ya en el siglo XV, la ciudad había conseguido monopolizar el comercio con el Nuevo Mundo convirtiéndose en una de las ciudades más ricas del imperio español.
La edad de oro de Sevilla llegó tristemente a su fin en el siglo XVIII cuando los bancos de arena del Guadalquivir aumentaron, bloqueando el paso de grandes embarcaciones.
Hoy en día, Sevilla es una ciudad cosmopolita que conserva sus fuertes raíces andaluzas al mismo tiempo que ofrece a los visitantes multitud de cosas que hacer y que ver.
En tu visita no te puedes perder ni el Alcázar de Sevilla ni la Plaza de España, pero asegúrate de planificar tiempo suficiente para poder perderte por el barrio judío medieval de Santa Cruz, descubrir su inmensa catedral gótica, disfrutar de un espectáculo de flamenco y visitar algunos de sus maravillosos palacios como la Casa de Pilatos y el Palacio de las Dueñas.
Sin lugar a dudas, Sevilla es una de las ciudades más bonitas de España.
* Consejo extra: ¿Cuándo visitar Sevilla? Te recomendamos que evites hacerlo durante los meses de verano, dado que las temperaturas a menudo alcanzan los 40 grados e ¡incluso los sevillanos intentan abandonar la ciudad! Pero si coincide que vas a visitar Sevilla en verano, asegúrate de reservar un hotel con piscina. Incluso si es primavera u otoño, tener una piscina en la azotea de tu hotel es una ventaja estupenda.
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