Si hay un barrio que capta la esencia de Sevilla, es el antiguo barrio judío de Santa Cruz. Piérdete en su laberinto de estrechas calles empedradas y descubre pequeñas plazuelas con coloridos rincones.
Santa Cruz es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de unas tapas en una terraza con el dulce aroma de las flores de azahar inundando el ambiente. También encontrarás una gran variedad de tiendas que venden productos artesanales locales así como galerías de arte. Aunque el Barrio Santa Cruz es muy turístico, todavía conserva su tradicional encanto andaluz. Visitar el barrio es definitivamente una de las mejores cosas que hacer en Sevilla.
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El Alcázar de Sevilla es un espléndido palacio real rodeado de 7 hectáreas de hermosos jardines. Para que te hagas una idea, el complejo del Alcázar ocupa un tercio de todo el barrio Santa Cruz.
En el Alcázar tendrás la oportunidad de pasear por salas y patios ricamente decorados, repletos de arcos y techos ornamentados, exquisitas yeserías e intrincados azulejos. El Alcázar de Sevilla es en realidad uno de los ejemplos más espectaculares de arquitectura mudéjar del mundo.
Visitar el Alcázar no sólo es una de las mejores cosas que hacer en el barrio de Santa Cruz, sino también en toda Sevilla.
Justo en el borde del Barrio Santa Cruz se encuentra la monumental Catedral de Sevilla, que está considerada la mayor catedral y el mayor edificio gótico del mundo. Además, en la catedral se encuentra la tumba de Cristóbal Colón.
El campanario de la catedral, conocido popularmente como Giralda, es todo un símbolo de Sevilla. La visita a la catedral incluye el acceso a la parte superior de la torre, que ofrece unas vistas magníficas de la ciudad.
El Archivo de Indias de Sevilla alberga 80 millones de páginas de documentación sobre la exploración y el comercio con las Américas.
Aunque sólo una pequeña parte está expuesta, tendrás la oportunidad de recorrer uno de los edificios renacentistas más hermosos de España, erigido originalmente como lonja de mercaderes en 1589.
Además de los pasillos del archivo, lo más destacado es el patio de piedra ajedrezada y la grandiosa escalera principal de mármol rojo y negro. Normalmente, también hay interesantes exposiciones temporales sobre temas como la primera circunnavegación del mundo.
La Plaza del Triunfo está situada en el corazón de Sevilla. Se encuentra rodeada por los algunos de los monumentos más importantes de la ciudad: el Alcázar Real, la catedral de Sevilla y el Archivo de Indias.
En el centro de la plaza hay un monumento que se instaló después del terremoto de Lisboa de 1755. Dicho monumento conmemora el hecho de que la catedral no sufrió ningún daño durante el terremoto.
En el siglo XIII, la calle Mateos Gago estaba llena de zapateros. En aquellos tiempos recibía el nombre de “calle Borceguinería”. Desde el siglo XVII, sin embargo, tabernas y hospedajes han ocupado esta calle que comienza a los pies de la famosa Giralda.
Hoy en día, es una de las calles más tradicionales del barrio Santa Cruz. Y sigue repleta de bares de tapas y restaurantes. Asegúrate de parar en la Taberna Álvaro Peregil para tomar un vaso del tradicional vino de naranja.
Esta espaciosa plaza está rodeada por los muros del Alcázar. Si visitas el Alcázar (y todo el mundo que visita Sevilla debería hacerlo) pasarás por esta plaza a la salida.
Esta peculiar y estrecha calle tiene 140 metros de largo. Siglos atrás, se utilizó para transportar agua hasta el Alcázar.
A principios del siglo XIX, el famoso escritor Washington Irving vivió en esta calle. Desde aquí se fue a Granada donde escribió uno de sus libros más famosos, Cuentos de la Alhambra.
La Plaza de doña Elvira es una de las plazas más pintorescas del barrio Santa Cruz. Está rodeada de naranjos y también hay varios bancos cubiertos de azulejos tradicionales. En ella encontrarás además tiendas, bares y restaurantes.
Los Jardines de Murillo son una hermosa zona verde que se extiende a lo largo de los muros exteriores del Alcázar. Estos jardines fueron nombrados en honor al famoso pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo.
Paseando por los Jardines de Murillo encontrarás palmeras, naranjos, buganvillas, jazmines y mucho más. En el centro hay un monumento a Cristóbal Colón.
El Hospital de los Venerables Sacerdotes es un edificio barroco del siglo XVII. Cuenta con un hermoso patio y una iglesia. Originalmente fue construido para hospedar a sacerdotes.
En la actualidad, es la sede de la Fundación Focus y del Centro Velázquez. En su interior hay pinturas del famoso pintor Diego Velázquez y también de dos de sus homólogos: Bartolomé Esteban Murillo y Juan de Valdés Leal.
El Hospital de los Venerables Sacerdotes está situado en la plaza del mismo nombre (Plaza de los Venerables Sacerdotes) donde también encontrarás una gran variedad de bares y restaurantes.
Aunque fue Tirso de Molina quién creó el personaje de “Don Juan,” siglos más tarde José Zorrilla eligió el sevillano barrio de Santa Cruz como el escenario de las aventuras amorosas del famoso Don Juan Tenorio y su Doña Inés.
LA SEVILLA DE DON JUAN TENORIOEl barrio Santa Cruz es una de las partes más antiguas de Sevilla. De hecho, ha estado ocupado desde la época romana. En aquellos tiempos, Sevilla era conocida como Hispalis.
Está situado justo en la borde de la ciudad romana amurallada. En la calle Mármoles todavía se pueden ver tres columnas que pertenecieron a la puerta de un templo romano del siglo I d.C.
En 1248, los árabes fueron derrocados y los cristianos volvieron a Sevilla. Debido a las habilidades comerciales de los judíos, la corona española les dio privilegios especiales. Se les permitió además mudarse al barrio de Santa Cruz y al adyacente barrio de San Bartolomé.
El rey Alonso X incluso les dio permiso para transformar varias mezquitas en sinagogas. Dos de ellas siguen en pie hoy en día. Sin embargo, ahora son iglesias: la Iglesia de San Bartolomé y la Iglesia de Santa María la Blanca.
En el siglo XIV la animosidad contra los judíos comenzó a crecer. Esta controversia alcanzó su punto álgido con la Revuelta antijudía de 1391.
En dicha ocasión, el barrio Santa Cruz fue atacado por un grupo de seguidores de un predicador antisemita. Más de 4.000 judíos fueron sacados de sus casas a la fuerza y asesinados.
En 1483, los judíos fueron oficialmente expulsados de Sevilla. Durante los siglos siguientes, el barrio de Santa Cruz fue decayendo lentamente. Su deterioro continuó hasta que fue reformado para la Exposición Iberoamericana de 1929.
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