QUÉ VER EN MURCIA Los 10 mejores sitios que visitar

Tras casi un siglo de construcción, la catedral de Murcia (5€ de entrada) fue finalmente consagrada en 1467. Aunque la construcción principal ya estaba terminada para entonces, las obras en la catedral nunca se detuvieron: ampliaciones, reparaciones, nuevas capillas, etc.

La ornamentada fachada es inconfundiblemente barroca, mientras que la mayor parte del interior es gótica. Sin embargo, dado que la catedral se construyó a lo largo de varios siglos, también encontrarás toques de estilo renacentista y neoclásico.

El claustro gótico se construyó antes que el resto de la catedral, en el siglo XIV. Hoy en día, está ocupado por el museo de la catedral. En su interior, los visitantes pueden admirar objetos del tesoro catedralicio, tales y como pinturas, esculturas, tejidos y mobiliario.

Otro aspecto destacado de la catedral de Murcia es su campanario. Con sus 93 m de altura, es el segundo campanario más alto de España, solo tras la Giralda de Sevilla. Por 7 €, es posible participar en una visita guiada de la torre y disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad desde su punto más alto.

Situadas en el corazón del casco antiguo, las calles Trapería y Platería son las principales arterias comerciales históricas de la ciudad. Una visita a Murcia no estaría completa sin dar un paseo por estas calles mientras se aprecia su encanto y carácter.

La calle Trapería es una calle con una larga historia. Tras la reconquista española en 1266, el rey decidió construir una muralla para dividir la ciudad en dos: desde la mezquita (hoy, la catedral) hasta el alcázar menor (hoy, el Monasterio de Santa Clara). El lado oeste estaría destinado para los árabes, el este para los cristianos.

Sin embargo, la muralla no hizo más que empeorar la convivencia de ambos grupos y fue rápidamente demolida. Así se creó una larga calle recta, la calle Trapería, muy diferente del resto del trazado urbano tradicional árabe.

Su nombre se debe al comercio de paños establecido en sus alrededores durante el siglo XIV. A día de hoy, la calle sigue estando llena de tiendas de ropa.

También destaca la hermosa arquitectura en esta calle, erigida en su mayoría por la burguesía local durante los siglos XIX y XX. El Real Casino de Murcia es un buen ejemplo de este tipo de estilo de la clase alta.

La calle Platería, por su parte, es de origen árabe. Era una de las principales arterias oeste-este de la medina islámica. Como muchas otras calles del casco antiguo, toma su nombre del gremio que estuvo activo en ella durante la época medieval. Todavía hoy, encontrarás en ella gran variedad de joyerías, entre otras tiendas.

La Plaza de las Flores es el corazón de la vida social de Murcia. Esta animada plaza está repleta de bares y restaurantes. Es el lugar perfecto para disfrutar de una cerveza o una copa de vino acompañada de una tradicional "marinera", la tapa más típica de Murcia.

La Plaza de las Flores es el lugar donde los murcianos se reúnen con amigos y familiares para disfrutar de un par de tapas en una terraza o de una buena comida. El ambiente es animado y bullicioso, especialmente los fines de semana.

Este lugar lo ocupaba originalmente la Carnicería Mayor de la ciudad. A su alrededor, los floristas empezaron a poner puestos para vender sus flores.

Aunque el edificio de la carnicería fue derribado a finales del siglo XIX, los puestos de floristas han continuado hasta la actualidad. En el centro de la plaza hay incluso una fuente con una escultura de bronce llamada "la niña de las flores".

La emblemática Plaza de las Flores es una de las mejores cosas que ver en Murcia. Sin embargo, asegúrate de recorrer también las calles y plazas aledañas, tales y como la Plaza Santa Catalina, la Plaza San Pedro, etc.

El río Segura divide la ciudad de Murcia en dos. A lo largo de la historia, ha sido responsable de muchas inundaciones. En el pasado estuvo también muy contaminado y no era algo de lo que los murcianos estuvieran orgullosos.

Hoy en día, sin embargo, el río es hermoso, limpio y se ha convertido en el lugar perfecto para pasear, correr, montar en bicicleta, etc.

El Puente Viejo atraviesa el río Segura en el centro de Murcia. Como su nombre indica, es el puente más antiguo y un símbolo de la ciudad. Este puente de piedra sustituyó a uno de madera que fue arrastrado por una de las numerosas riadas en el siglo XVIII.

Históricamente, los murcianos tenían tanto miedo a las inundaciones que dieron a este puente el apodo de "Puente de los Peligros". Hasta tal punto que llegaron incluso a construir un templete dedicado a la Virgen de los Peligros en un extremo del puente.

Todavía hoy, muchos murcianos se santiguan cada vez que cruzan el río, dirigiendo su mirada a la Virgen.

A menos de 200 metros del Puente Viejo se encuentra la Pasarela del Malecón o Pasarela de Manterola. Esta moderna pasarela peatonal se construyó en 1997 y lleva el nombre de su arquitecto, Javier Manterola. Su bello diseño se asemeja al enorme mástil (30 m de altura) de un barco de vela.

Entre los dos puentes es posible alquilar barquitos para remar por el río Segura. Échale un vistazo a la página web de El Tío de la Barca para obtener información actualizada sobre precios y horarios.