CASTILLO DE GIBRALFARO
Málaga
El Castillo de Gibralfaro de Málaga fue construido en la cima de una montaña junto al mar por los árabes en el siglo X. Su función era la de albergar tropas y proteger la Alcazaba, ubicada en la ladera de esa misma montaña. El Gibralfaro está formado por 2 murallas consecutivas y 8 torres. En su día, fue considerado la fortaleza más impenetrable de la Península Ibérica. En la actualidad, no hay mucho que ver dentro del recinto, pero se puede caminar a lo largo de las murallas y torres mientras se disfruta de algunas de las mejores vistas de Málaga. En días despejados, es posible incluso ver las montañas del Rif en Marruecos.
Abril a octubre: 9 - 20h Noviembre a marzo: 9 - 18h * Cerrado: enero 1; diciembre 24, 25 y 31
General: 3,5€ Niños (< 16), estudiantes y jubilados: 1,5€ Entrada conjunta Alcazaba y Gibralfaro: 5,5€ * Gratis: domingos a partir de las 14h
La montaña en la que se encuentra el Gibralfaro ha desempeñado un papel estratégico desde la época de los fenicios y los romanos. Pero no fue hasta el siglo X cuando Abd al-Rahman III transformó las antiguas ruinas en una fortaleza. También construyó un faro en el punto más alto de la montaña. El nombre de “Gibralfaro” deriva de dicho faro. Tras la construcción del mismo, la montaña empezó a conocerse como "jabal-faruk" en árabe, que significa "montaña del faro".
En 1340, el rey nazarí Yusuf I amplió la fortaleza y la convirtió en un castillo en toda regla. El Gibralfaro y la Alcazaba, situada justo debajo, estaban conectados por una muralla conocida como la "coracha". De esa manera, en caso de ataque la familia real podía huir de su residencia en la Alcazaba para ponerse a salvo en el castillo del Gibralfaro. En este sentido, el Gibralfaro funcionaba como un castillo dentro de un fortaleza, contando con el doble de protección.
En 1487, las fuerzas cristianas asediaron Málaga y fueron capaces de conquistar tanto la Alcazaba como el Gibralfaro. Pero no fue fácil. La batalla duró todo el verano.
Tras la victoria, el Rey Fernando el Católico hizo del castillo su residencia temporal y lo incluyó en el escudo de armas de la ciudad.
Hoy en día, desafortunadamente no queda mucho dentro del Gibralfaro. Esto se debe a los graves daños sufridos durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814). En 1812, cuando las últimas tropas francesas huían de la ciudad, hicieron explotar la mayor parte del castillo. A partir de ese momento, el Gibralfaro continuó deteriorándose lentamente hasta que comenzó su restauración en la década de los 90.
Debido a la accidentada historia del Gibralfaro, desafortunadamente no queda mucho que ver dentro de la propia fortaleza. El Gibralfaro es básicamente un mirador gigante. En pocas palabras, su atractivo principal son las vistas. Es posible caminar por todo el perímetro de la muralla y disfrutar de hermosas vistas de Málaga, las montañas y el mar Mediterráneo.
Junto a la entrada se encuentra el Centro de Interpretación que ocupa lo que en su día fue el almacén de explosivos o polvorín. Este espacio alberga información general sobre la historia de Málaga, además de una interesante colección de armas históricas y uniformes militares.
Pasado el Centro de Interpretación se accede al patio principal del Gibralfaro. La Torre Mayor, de 17 m de altura, se encuentra en él, elevándose en el punto más alto del complejo. También en el patio principal hay un pozo fenicio de 40 m de profundidad excavado en la piedra.
Al lado del Centro de Interpretación hay un pequeño café por si tienes sed o necesitas un descanso.
Para llegar al Castillo de Gibralfaro andando se tarda unos 20 minutos desde la entrada principal de la Alcazaba. Es un recorrido bonito, ya que es posible disfrutar de unas vistas impresionantes a lo largo de todo el camino. Si tienes el tiempo y la energía, puede ser un paseo excelente. Pero te recomendamos evitar hacerlo a mediodía en un día caluroso y soleado. Y asegúrate de llevar agua contigo.
La línea 35 de autobuses urbanos conecta el centro de la ciudad con el Castillo de Gibralfaro. Hay un autobús cada 50 minutos aproximadamente. Para más información, consulta la página web de la EMT.
Si planeas usar el autobús turístico durante tu estancia en Málaga, te vendrá bien saber que el Gibralfaro es una de las paradas de la ruta. A bordo del autobús hay un comentario de audio multilingüe que te permitirá aprender sobre Málaga mientras la visitas. Puedes elegir entre pases de 24 y 48 horas.
Si subir caminando al Gibralfaro te parece demasiado trabajo, pero quieres disfrutar de las vistas a un ritmo más lento, entonces participar en un tour en segway puede ser la opción perfecta para ti. Este completo tour de 2 horas incluye las principales cosas que ver en Málaga, tales y como la Alcazaba y el Gibralfaro.
Si dispones de vehículo propio, puedes conducir fácilmente hasta el Gibralfaro. Hay un aparcamiento junto a la entrada. Puedes ver la ubicación exacta de la zona de estacionamiento en este mapa.